"Estos hallazgos son importantes porque ha habido un aumento en la incidencia del linfoma no Hodgkin, pero aún no se han identificado los factores de riesgo", afirma la responsable de la investigación, Elizabeth Holly, de la Universidad de California, en San Francisco.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores examinaron a 4.100 personas con el objetivo de determinar qué factores ambientales pueden iniciarfrenar el linfoma.

Así, comprobaron que la obesidad, una dieta desequilibrada y la falta de ejercicio afectan al sistema inmunológico y aumentan los riesgos de padecer linfoma. En el caso de los hombres, la gonorrea y la polio duplican los riesgos de sufrir esta enfermedad, mientras que las mujeres con problemas glandulares corren tres veces más riesgos.

Por el contrario, también hay factores que reducen las probabilidades de sufrir linfoma. Los expertos señalan que la alergia a las plantas, a ls avispas o a las abejas ayudan a evitar la enfermedad. También los pacientes que toman medicamentos para reducir el nivel de colesterol, así como antiinflamatorios no esteroides, tienen menos probabilidades de sufrir este mal.