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ALEJANDRO SANZ, ROSA REGÁS Y GABILONDO APOYAN A GREENPEACE CONTRA LAS BOMBAS DE RACIMO

- 150 personajes de la cultura, el arte y la ciencia apoyan un manifiesto de la ONG contra estas armas

MADRID
SERVIMEDIA

Ciento cincuenta personalidades de la cultura, el arte, la ciencia y el tercer sector, entre los que se encuentran Alejandro Sanz, Maruja Torres, Rosa Regás, Iñaki Gabilondo, Nacho Cano e Imanol Arias, se han unido a Greenpeace para pedir al Gobierno la "prohibición total" de las bombas de racimo.

Así lo anunció Greenpeace, que presentó hoy en Madrid el manifiesto "Stop bombas de racimo", que promueve junto a la Coalición contra las Bombas de Racimo de Barcelona.

Entre los apoyos del manifiesto contra estas armas se encuentran también escritores como Javier Moro o Manuel Rivas; personajes del mundo de la música como Paul Collins o Sara Baras; actores y actrices como Jordi Rebellón, Carmelo Gómez, Lucía Jiménez, Marta Belenguer o Daniel Guzmán; periodistas y fotógrafos como Gervasio Sánchez, Felipe Sahagún, Javier Bauluz o Juan Antonio Sacaluga, y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.

Además, lo respaldan profesores y catedráticos de distintas universidades, centros de estudios sobre paz y conflictos de España y otros países, y organizaciones de desarrollo, derechos humanos, comercio justo y medio ambiente.

Según Greenpeace, la campaña contra las bombas de racimo está recibiendo también "apoyos institucionales importantes". Según explica, ayer, 13 de mayo, el Parlamento de Cataluña aprobó por unanimidad una propuesta de resolución en la que insta al Gobierno español a tener "un papel activo" en la Conferencia diplomática de Dublín a este respecto, que se celebrará entre el 19 y el 30 de mayo y de la que deberá salir el texto de un Tratado Internacional que prohíba este tipo de armas.

Además, afirma que casi 6.000 personas han firmado ya el manifiesto a través de la web, que serán entregadas a los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa.

"Éste es un clamor que el Gobierno no puede desoír. El Ejecutivo español debe escuchar la voz de la sociedad civil y las instituciones y adoptar una postura clara dirigida a la prohibición de todos los tipos de bombas de racimo. No es aceptable que los intereses empresariales primen por encima de los derechos de las víctimas", declara el director ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde.

Estas armas actúan a modo de bomba "contenedor", de manera que, al abrirse en el aire, dispersan entre decenas y cientos de submuniciones. Greenpeace denuncia su efecto "indiscriminado", ya que "no distinguen entre los blancos civiles y militares".

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2008
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