Así se desprende de la última encuest sobre drogas entre estudiantes de 14 a 18 años realizada por los ministerios de Interior y Educación.

Tras el daño a la salud, los escolares citan como causa para desaprobar el alcohol los accidentes graves de tráfico, seguido de "los efectos negativos en la vida familiar" y "la pérdida de control".

A continuación, mencionan la "violencia", el "mal sabor", los "efectos negativos sobre personas conocidas" y "la dificultad para dejarlo". En último lugar sitúan "la desaprobación de los padres".

En el análisis del rechazo de cada droga, bien sea ilegal o considerada "legal" como el tabaco o el alcohol, destaca que ha disminuido respecto a la anterior consulta a la población escolar el grado de rechazo a todas las drogas menos al alcohol, que ha aumentado ligeramente.

En la anterior encuesta de 1994, los jóvenes rechazaban en mayores porcentajes el tabaco (31 por ciento frente al 30 de este sondeo), los tranquilizantes (73 por ciento frente al 68 por ciento), el cannabis (79 por ciento frenteal 74), el éxtasis (84 frente al 82), la cocaína (87 frente al 84) y la heroína (88 frente al 85 por ciento de ahora).