Así se lo trasladaron hoy los responsables de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -propietaria de Inespal- a los representantes sindicales, a los que también se ha comunicado que las negociaciones para la venta siguen abiertas, a la espera de concretar más la operación.

Dicho plan industrial es el principal requisito exigido por la SEPI a Alcoa para asegurar, tras la venta del grupo español de aluminio, las mayores garantías para el empeo.

También se ha informado a los sindicatos de que la planta de Inespal Conversión en Linares (Jaén) ha quedado fuera de las negociaciones, ya que no entra en los planes de Alcoa y su venta no podría asegurar la estabilidad en el empleo de esta factoría.

Como consecuencia del plan industrial diseñado por el grupo norteamericano, según SEPI, Inespal se convertiría en el centro neurálgico de la actividad de Alcoa en Europa aumentando un 60% las inversiones previstas para el grupo español en la próima década.

De materializarse la venta, según la propiedad de Inespal, ésta representaría el 50% de la cifra de negocio de Alcoa en Europa, el 100% de su producción de alúmina, el 67% del aluminio primario y el 52% en productos laminados, además de incorporar producción de hoja fina de Inespal, nueva para el grupo americano en Europa.