Pamplona, con unos 190.000 habitantes, no alcanza el número mínimo de 200.000 habitantes establecido por la ley para ser incluida automáticamente, como capital de provincia, entre las "grandes ciudades". Sin embargo, sí cumple otra de las condiiones fijadas para beneficiarse de esta ley, que es la de ser capital de una comunidad autónoma, si bien en este caso debe contar con la aprobación del Parlamento regional para adquirir la categoría de "gran ciudad".

El proyecto de Ley de Grandes Ciudades prevé la aplicación de esta nueva normativa a todas las ciudades con más de 250.000 habitantes, a todas las capitales de provincia que superen los 200.000 y a las capitales de comunidad autónoma o ciudades que sean sede de alguna institución autonómia cuando así lo acuerde la respectiva asamblea legislativa.

Durante la reunión de hoy, Barcina planteó la posibilidad de que la ley rebaje el mínimo de 200.000 habitantes para que las capitales de provincia puedan beneficiarse automáticamente de esta ley, de forma que Pamplona tendría dos vías para acceder a ella: la capitalidad de comunidad autónoma y la capitalidad de provincia.

Al finalizar el encuentro, el secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel Elorriaga, ni descartó ni conirmó la aceptación de esta propuesta e insistió en la necesidad de tramitar la ley con la mayor celeridad y consenso posibles.

De cualquier forma, la alcaldesa de Pamplona se mostró convencida de que ningún grupo político del Parlamento de Navarra se opondrá a que la capital autonómica sea incluida entre las grandes ciudades en las que se aplicará la nueva ley, "porque las ciudades no se hacen por una ley, sino que ya, 'per se', son grandes ciudades".