Esta fue la principal idea que dejó en la Convención Nacional del PP un debate protagonizado por alcaldes populares como Alberto Ruiz-Gallardón, Rita Barberá y José Manuel Molina, y presidentes regionales y provinciales como el cántabro Ignacio de Diego, el zamorano Fernando Martínez Maíllo y el asturiano Ovidio Sánchez.

Precisamente, éste último fue quien sentenció que "las elecciones generales se ganan ganando primero las municipales". "Si no lo vemos así es que estamos mirando para otro lado", sentenció.

A modo de ejemplo, recordó que el triunfo de Felipe González en 1982 estuvo precedido de una victoria socialistas en las municipales de 1981, así como el de José María Aznar en 1996 estuvo precedido de otros dos en las autonómicas y municipales de 1991 y 1995.

Sánchez, que definió a los concejales como "los héroes de la democracia" por el trabajo que realizan en la sombra, apuntó a los representantes del Partido Popular en los ayuntamientos de toda España como "los auténticos agentes electorales" para ganar las elecciones de 2007.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, reclamó una mayor financiación para los entes locales, ya que de la situación "insuficiente" en la que hasta ahora se encontraban se ha pasado a una "alarmante" por falta de medios.

Gallardón afirmó que la futura reforma del modelo de financiación autonómica debe ir acompañada de una mejora de los ingresos de los ayuntamientos y diputaciones como "compensación justa" por su contribución a la generación de riqueza.

Además, reivindicó una definición de las competencias de los ayuntamientos a nivel nacional, para que no haya diferencias entre unas comunidades y otras. Entre ellas, pidió funciones de policía judicial para los agentes municipales y capacidad de sancionar.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, criticó las reformas territoriales impulsadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando lo importante, en su opinión, es poner en marcha reformas para mejorar la vida de las personas.

Asimismo, el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, denunció que los ayuntamientos gobernados por el PP han quedado "en un segundo plano" para el Gobierno desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó a un acuerdo con los nacionalistas.

El presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, arremetió contra el borrador de la Ley de Régimen Local que ha elaborado el Gobierno por lo que tiene de "marginal, bochornoso y ridículo" para los entes locales.

Martínez Maíllo aseguró que se trata de una "ley de mínimos para evitar enfrentarse a los nacionalistas" e hizo un llamamiento a los alcaldes de municipios pequeños, a los que elogió porque "se dejan la piel por nada", para presentar propuestas que mejoren el texto definitivo de la norma.

Por último, el presidente del PP de Cantabria y alcalde de Astillero, Ignacio de Diego, protagonizó una dura crítica al nuevo Estatuto de Cataluña por las malas consecuencias que puede tener para el resto de las comunidades y administraciones.