Según González Triviño, la explicación de que Fernando Gimeno encargara estos dossiers sería su ambición por ocupar la alcaldía de Zaragoza. "Ya en 1987 Gimeno intentó ser candidato a la lcaldía y tan sólo obtuvo un voto: el suyo propio", dijo el alcalde zaragozano.

Respecto a las posibles presiones que estaría recibiendo de parte de la Ejecutiva de su propio partido, González Triviño aseguró que "hasta ahora, sólo mis hijos me han pedido que abandone la Alcaldía".

Por otra parte, y en relación a la publicación por parte de la revista "Epoca" de un artículo en el que acusaba de una presunta financiación ilegal del PSOE a través de irregularidades en la adjudicación de la depuradoa de aguas del barrio zaragozano de La Cartuja, el abogado Isidro Azorín, presunto implicado en esta trama, desmintió cualquier relación con el tema.

Azorín aseguró que entablará las "acciones legales y procesales pertinentes y más rápidas tendentes a restablecer mi honorabilidad".

El letrado aseguró que su relación con el caso de la depuradora, que estuvo a punto de costar una moción de reprobación al alcalde de Zaragoza, de la que únicamente le salvó el voto del concejal tránsfuga José Luis de orres, se había limitado a un "puro asesoramiento profesional en materia de derecho".