“Mientras otros desecan sus humedales, nosotros potenciamos los nuestros. Son un elemento fundamental”, contrastó en su intervención en este evento informativo organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum, al principio de la cual ya había presumido medio en broma de que “hasta los flamencos están emigrando de Doñana a la Albufera”. Más tarde prometió garantizarles espacios de habitabilidad.

Ya dentro de su presentación inicial de Valencia como capital verde europea y su promesa de convertirla en una ciudad descarbonizada en 2030, había destacado que “uno de los elementos clave es la defensa de la Albufera, que según la catedrática María José Viñals, que presentó la conferencia y agradeció el compromiso de Ribó por su conservación, ocupa el 44% de la superficie municipal.

El alcalde afirmó que “el problema peor al que nos estamos enfrentando es el cambio climático”, y en esa lucha enmarcó su apuesta por defender la Albufera, así como el incremento de espacios verdes en la ciudad, que Viñals cuantificó en un 30%, la mejora de la calidad del aire, la introducción de un caudal ecológico y el impuso de la transición verde.

También en esa línea, se propuso como objetivo construir una ciudad “más verde y próxima, donde haya que desplazarse cada vez menos”. Para ello, presumió de haber introducido autobuses eléctricos y carriles bici, también disponibles para sillas de ruedas.

“Es imprescindible que apostemos por una movilidad metropolitana”, estableció, reconociendo que “las cosas no han funcionado” y que será necesario mejorar los trenes de cercanías, porque si no habrá problemas de entrada y salida de la ciudad.

Finalmente, alertó de los peligros que puede tener la ampliación del puerto, un tema del que ya habló el pasado mes de diciembre en su anterior intervención en el Fórum Europa, y sobre el que hoy volvió a pedir una declaración de impacto ambiental y potenciar el transporte de los contenedores por vía férrea.