El edil de la localidad cacereña anunció esta medida en solidaridad con los pescadores españoles por el bloqueo de la negociación con Marruecos y como protesta por la importación del pimentón del Magreb.

Tras reunirse con los representantes de los temporeros magrebíes, Lucio Martín quiso dejar claro que "no soy racista" y que seguirá ayudando a los trabajadores omo ha hecho hasta ahora. "Durante mucho tiempo les hemos proporcionado comida, ropas, mantas y otras ayudas", añadió el primer edil.

Las afirmaciones del alcalde de Majadas han causado gran malestar en la asociación Comunidad del Pueblo Magrebí, cuyo presidente, Khalid Meziane, las ha condenado calificándolas como "racistas".

Asimismo, el portavoz de los magrebíes ha manifestado que están dispuestos a llevar a cabo acciones si tienen conocimiento de que se produzca alguna discriminación contra imigrantes de esta zona extremeña.