Esa es "una posibilidad muy factible", dijo Albares en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, dado que la dimensión del ataque es tal que "uno debe esperar lo peor". La entrada de tropas rusas en Kiev solo podría tener un objetivo, reconoció, que sería "deponer al Gobierno legítimo, democráticamente elegido".

Una vez consumada la agresión, se mostró convencido de que las sanciones internacionales a Rusia serán "masivas" y "dañarán enormemente" la economía de ese país. Además, su pueblo comprobará "la irresponsabilidad" de Putin al emprender una guerra "injusta e injustificada", y las sanciones le impedirán mantener en el tiempo el esfuerzo bélico.

Albares considera que el ataque es "desafío a la legalidad internacional" y al orden europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Por parte de España, dijo, "no podemos mantener la misma relación" con Rusia mientras persista la invasión de Ucrania.

Finalmente, explicó que en Ucrania quedan "poco más" de doscientos españoles. Cuando se ofreció a todos ellos salir del país, dijo, "varios centenares" quisieron quedarse por tener doble nacionalidad o estar enraizados en ese país. Sin embargo, atacado ya el país por Rusia y con los aeropuertos cerrados, hoy mismo salió por tierra a través de la frontera con Polonia un convoy con más de cincuenta personas, y mañana saldrá otro.