Frente a las críticas de parte de la izquierda por la celebración en Madrid de la cumbre de la Alianza, señaló que “el hecho de declararte ajeno a todas las guerras no impide que la guerra venga a buscarte a ti”.

Lo dijo durante su intervención en las jornadas parlamentarias ‘España, la UE y la OTAN ante la guerra de Ucrania y otros desafíos mundiales’, organizadas por el grupo socialista en el Congreso de los Diputados.

El titular de Exteriores aseveró “desde la caída del muro de Berlín, nunca los europeos hemos estado tan unidos y nunca los europeos hemos estado unidos a nuestros socios transatlánticos como en estos momentos”, por lo que jamás “ha sido tan necesario el trabajo conjunto de la Unión Europea y la OTAN” para la protección de sus ciudadanos.

Albares subrayó que la agresión contra Ucrania “es la guerra de un solo hombre, Vladimir Putin, de nadie más”, y añadió que “todo lo que estamos haciendo en el Gobierno de España, unido a nuestros socios europeos, unidos los europeos a nuestros aliados trasatlánticos”, tiene como objetivo “que la paz vuelva a Ucrania, que la paz vuelva a Europa y que los soldados rusos vuelvan a las fronteras de la Federación Rusa, de donde nunca debieron salir”.

La cumbre de la OTAN en Madrid será crucial, apuntó el ministro, “porque se va a aprobar el ‘Concepto Estratégico’, el documento que rige la vida de la Alianza durante una década”, y será “en un contexto internacional muy convulso y muy complejo, en el cual justo empezamos a vislumbrar un nuevo orden en Europa y por lo tanto un nuevo orden mundial”.

También será una cumbre “histórica” porque “dos socios muy importantes de la Unión Europea”, Finlandia y Suecia, “que llevan en sus señas de identidad la neutralidad, se han sentido obligados a pedir su entrada en la OTAN”, debido a que “en el nuevo mundo que empieza a vislumbrarse, la neutralidad no garantiza ya la seguridad de sus ciudadanos”.

Por otra parte, el jefe de la Cancillería destacó que “ante una agresividad inaceptable por parte de Rusia, la Unión Europea y la OTAN están demostrando una enorme contención” tanto en sus actos como en sus palabras, “para no dar ninguna excusa, ninguna excusa, aunque desgraciadamente Vladimir Putin no la necesita para escalar en el conflicto”.

“La cumbre de la OTAN dentro de cinco días va a ser un momento en el que literalmente, y peso mis palabras, los ojos del mundo van a estar mirando a España”, avanzó el ministro, que confió en que de la misma “salga una respuesta firme a Rusia, que garantice la seguridad de todos los europeos y de los españoles”, y que “se reconozca también la necesidad de que la OTAN mire hacia el flanco sur”.

UN ACTOR CENTRAL

El responsable de la diplomacia afirmó que “estamos tan metidos en la historia, que no nos damos cuenta como está cambiando y cómo España es un actor central en el nuevo orden que se está diseñando”.

Y añadió que “doce meses después volveremos a estar en el centro de la política europea, con una presidencia y yo estoy seguro de que los españoles van a dar lo mejor de sí mismos, como siempre han hecho, para estar a la altura del momento histórico que estamos viviendo”.

Acerca de la posible inquietud de los jóvenes españoles por el protagonismo de España en la Alianza Atlántica, José Manuel Albares señaló que “una cosa son las ideas preconcebidas y otra cosa es la realidad”, y lamentó que, “en ocasiones, parece que la OTAN o acoger una cumbre de la misma es algo belicista, como si unos cuantos países preparáramos alguna guerra”.

En la misma línea, señaló que “una de las cosas que tenemos que hacer todos los gobiernos, pero que además es la seña de identidad de lo socialdemocracia, es la protección”, y añadió que “cuanto uno es más débil es más vulnerable y necesita esa protección”.

Por lo tanto, destacó Albares, en la cumbre de Madrid “no nos reunimos para preparar ninguna guerra, ni para ir a ninguna ofensiva, ni siquiera para fomentar guerras de terceros”, sino “para garantizar la seguridad de los españoles, de los europeos, de nuestros socios transatlánticos” y para que “lo que prevalezca sea la paz y no la guerra como forma de resolver conflictos”.

Finalmente, sobre ciertas categorías de una parte de la izquierda, José Manuel Albares esgrimió la solicitud de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia, y afirmó que “lo que demuestran renunciando a su neutralidad histórica, que era parte de su seña de identidad, parte de su forma de ser” es que “la neutralidad ya no protege a sus ciudadanos, porque el hecho de declararte ajeno a todas las guerras no impide que la guerra venga a buscarte a ti”.