Así lo señaló José Manuel Albares durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que ofreció sus impresiones tras su reciente viaje a Siria, donde se reunió en el Palacio del Pueblo de Damasco, con el nuevo presidente, Ahmed al-Sharaa, y el titular de Exteriores, Al Shibani.

Albares subrayó que viajó a Siria después de que lo hicieran tres de sus colegas europeos, y horas antes de que lo hicieran autoridades comunitarias y de Naciones Unidas, y explicó que “todos vamos con la misma visión y con la misma esperanza”.

Con el final del régimen de Bashar Al Assad, dijo, “ha caído una dictadura terrible”, y recordó su visita a la cárcel de Sednaya, “donde se calcula que se produjeron 30.000 ejecuciones extrajudiciales y hay 150.000 desaparecidos”.

El ministro esgrimió que “la situación humanitaria y económica de Siria es devastadora en estos momentos”, y por ello el lunes pasado en el Consejo de Asuntos Exteriores de Bruselas “tomamos la decisión de levantar parcialmente las sanciones que se habían impuesto al régimen de Assad”.

Asimismo, el responsable de la diplomacia española aseveró que “lo que nosotros buscamos es garantizar que el futuro de Siria vuelva a ser un futuro inclusivo, un futuro pacífico y un futuro que garantice la integridad territorial del país”.

En esa línea, recordó, “lo que trasladé a las nuevas autoridades sirias es que del diálogo nacional que está teniendo lugar en estos momentos tiene que salir una constitución en la que todos los sirios tengan exactamente los mismos derechos”.

FACTOR DE ESTABILIDAD

De ese diálogo, agregó, “tiene que salir una Siria que esté libre de injerencias extranjeras y que sea un factor de estabilidad y no de inestabilidad en Oriente Próximo”

No obstante, admitió, “Siria se encuentra en estos momentos en un parteaguas, puede haber una involución muy grande y esa es una gran ocupación para mí, que iría en contra de los derechos de las mujeres y de las minorías y que haría que Siria quedara en manos de influencias externas”.

Respecto a la figura de Ahmed al-Sharaa y su trayectoria ligada a movimientos terroristas, Albares dejó claro que “sus hechos le juzgarán, uno no se guía en política exterior por impresiones, sino por objetivos que quiere alcanzar”.

“Será fiable si respeta los derechos de las mujeres y las niñas. Será fiable si respeta los derechos de las minorías cristianas y de las minorías étnicas, será fiable si demuestra que garantiza la la integridad territorial de Siria sin aceptar presencias militares extranjeras”, enumeró.

También, “si destruye el arsenal de armas químicas, si destruye, como está haciendo, los laboratorios de drogas químicas”. “Si no hace eso, no será fiable”, apostilló.