La previsión de crecimiento indica un aumento exponencial, ya que la marca llegará a los lineales de toda España para que los consumidores “puedan encontrar la opción más saludable para comer pizza en la sección de refrigerados”, anuncian desde la compañía.

De entre todas sus variedades, la que ha alcanzado mayor cuota de mercado es la pizza de verdura, que acapara un 60% de las ventas en la cadena de tiendas catalana Ametller Origen. No obstante, el resto de sus referencias; como el pack de dos bases, la pizza de jamón y queso y la pizza de cuatro quesos; han cosechado también cifras importantes.

La marca combina en sus pizzas los valores nutricionales con el sabor para “disfrutar de la experiencia con todo el sabor que se espera de una pizza crujiente, mientras cuidas de tu salud”.

Con una calificación Nutriscore A, un 30% menos de calorías y 50 % menos de grasas y menos sal que una pizza al uso, sus impulsores subrayan que “las pizzas de Coliflow han eliminado el debate interno de saborear este plato con algo de remordimiento”.

Con hasta un 50% menos de harina de trigo y elaborada en un obrador artesano con horno de piedra, las pizzas de Coliflow se elaboran con el equivalente a 120 gramos de coliflor fresca por base, masa madre de fermentación lenta y aceite de oliva virgen extra, además con materias primas “de primera calidad”, con ingredientes como el tomate natural o el queso mozzarella 100% natural sin sueros.

“¡Estoy abrumada por el éxito que Coliflow está teniendo!”, señaló Alba Sánchez Vicario, creadora de Coliflow. “Esta gran acogida me ha demostrado que todo el tiempo y esfuerzo invertidos para ofrecer un producto nutricionalmente más saludable e igual, o más, delicioso que una pizza convencional ha servido para dar respuesta a una necesidad del mercado para la que no había opciones”, concluyó.