Así se asegura en la respuesta que el Gobierno ha remitido al Congreso, donde Vox había planteado varias preguntas sobre este fenómeno, así como los protocolos de actuación implantados o la “ayuda psicológica” dada a las afectadas.

Además de referirse a las medidas tomadas, el Ejecutivo indica que, aunque “la sumisión química es una realidad delincuencial existente”, en la ola de denuncias de pinchazos de los últimos meses no se han encontrado pruebas del uso de drogas o de la comisión de delitos.

Se apunta que “de las posibles analíticas realizadas a las víctimas para detectar sustancias estupefaciente/farmacológica, así como de los síntomas referidos por las víctimas tras la punción, no se dispone, a fecha de hoy, de ninguna prueba forense que constate la administración de algún tipo de sustancia estupefaciente o farmacológica a las víctimas, así como de la perpetración de hechos delictivos posteriores a la punción”.

Al mismo tiempo, se apunta que “en lo que respecta a los delitos cometidos sobre las víctimas con posterioridad a la punción denunciada, no constan denuncias por haber sufrido un delito contra la libertad sexual o contra el patrimonio”.

MEDIDAS ADOPTADAS

No obstante, el Gobierno indica que “la sumisión química es una realidad delincuencial existente que preocupa y se investiga desde hace años” en las Fuerza de Seguridad. Por ello hay que separar “este nuevo fenómeno en torno a los pinchazos” de la “casuística real de sumisión química”, en la que suelen usarse “bebidas o cómicas” para inocular a la víctima sustancias que tienen “como efectos secundarios más frecuentes la pérdida de memoria y de consciencia”.

Desde el Gabinete de Pedro Sánchez se añade que, “ante la alarma social generada en julio de 2022” por los casos de pinchazos a mujeres en zonas de ocio, en agosto se reunió de forma telemática el Grupo Técnico de Trabajo del Protocolo Común de actuación sanitaria ante la Violencia Sexual.

De este grupo forman parte la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (DGVG), todas las comunidades autónomas, representantes del Ministerio de Justicia y otros expertos en la materia.

Como resultado de estas reuniones se aprobó un documento denominado ‘Pautas básicas comunes del Sistema Nacional de Salud para la actuación sanitaria ante casos de agresión a mujeres por objeto punzante (‘pinchazo’) en contextos de ocio’.

Además, el Ministerio de Igualdad firmó un convenio, el pasado 28 de julio, con la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche), para la difusión de “puntos violeta” mediante un código QR a través del cual se accede a información básica sobre cómo actuar ante una agresión sexual.

En cuanto a las campañas de sensibilización, este verano de 2022 la DGVG ha lanzado la campaña ‘Querernos Vivas, Querernos Libres’ con el objetivo de detectar la violencia sexual y mostrar todos los recursos disponibles para erradicarla, así como para acompañar y proteger a las víctimas.