Aguirre, que hizo estas declaraciones en la recepción celebrada en la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid para conmemorar el Día de la Constitución, dijo que la Carta Magna "expresa la voluntad de los españoles de ser una gran nación de ciudadanos libres e iguales, porque la nación española es la suma de sus voluntades".

Destacó "el valor del consenso, de la concordia y de la tolerancia que hacen posible la convivencia en paz y en libertad, así como la prosperidad y el bienestar de todos", y señaló que "hoy queremos, desde la Comunidad de Madrid, expresar nuestra fidelidad al espíritu de concordia, de consenso y de generosidad que está detrás del texto de nuestra Constitución y que la hizo posible".

Tras recordar a Gabriel Cisneros, "uno de los ponentes constitucionales al que hemos tenido la desgracia de perder hace apenas tres meses", dijo que "su ejemplo, como el de todos los que hicieron posible el consenso constitucional, nos muestra el camino que debemos tomar cuando nos encontremos ante obstáculos o diferencias que nos parezcan insalvables".

También se refirió al Rey y recordó las palabras que pronunció en las Cortes Generales tras sancionar la Constitución, sobre la capacidad de los españoles para profundizar en la libertad y no consentir que "diferencias de matiz o inconvenientes momentáneos debiliten nuestra firme confianza en España".

"Los constituyentes supieron escuchar a los españoles y comprendieron que había que poner en práctica el ideal al que han aspirado muchas generaciones desde las Cortes de Cádiz", dijo Aguirre, quien añadió que "el ideal de que España fuera una nación de ciudadanos libres e iguales" animó a "mirar al futuro con la esperanza puesta en ese espíritu".

CONCORDIA Y TOLERANCIA

A su juicio, ese espíritu "de concordia y de tolerancia hizo posible la reconciliación de los españoles y es el que ha presidido el periodo de más libertad, de más prosperidad y de más bienestar de nuestra historia moderna".

Llegado el momento de realizar el tradicional brindis,pidió no realizarlo en señal de duelo y solidaridad con los dos agentes de la Guardia Civil tiroteados por ETA el pasado sábado en el sur de Francia, uno de los cuales murió y el otro se encuentra en estado crítico.

Dijo que este atentado es una muestra más de "la trascendencia que para todos los españoles debe tener nuestra Constitución", e hizo hincapié en que el sacrificio de los agentes de la Benemérita, Raúl Centeno y Fernando Trapero, "ha demostrado de forma heroica que la libertad no es un regalo que venga del cielo, sino que es algo por lo que hay que luchar todos los días".

Aguirre concluyó su discurso con estas palabras: "Con el recuerdo siempre presente de todos los que han dado su vida por la Constitución y por España, les invito a gritar ¡viva España!".

Asistieron al acto, entre otros, la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente del honor del Partido Popular, Manuel Fraga; el secretario general del PP, Angel Acebes; el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana; la portavoz de Sanidad del PP, Ana Pastor, y la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre.

También estuvieron presentes el secretario general del PSM, Tomás Gómez; el coordinador general de IU Madrid, Fernando Marín; los portavoces en la Asamblea regional, Antonio Beteta (PP), Maru Menéndez (PSM) e Inés Sabanés (IU); el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Javier María Casas, y el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Francisco Javier Vieira, además de otros miembros de la judicatura y dirigentes sindicales.