Dado que los principales inconvenientes que se relacionan con la calidad de la carne de vacuno están relacionados más con el proceso industrial que con la producción ganadera, el acuerdo incidirá principalmente en las condiciones de transporte del ganado destinado a alimentación, en su sacrificio y en la fase de maduración de la carne, es decir, su maipulación para el consumo.

Por parte de Agricultura, los futuros proyectos serán realizados por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Almientaria (INIA), que se encargará de la formación y especialización de científicos y técnicos que trabajarán en el convenio y de donde saldrán los futuros expertos en seguimiento de los procesos de manipulación del vacuno.