"Una empresa de esas características en un sector estratégico es muy importante. Nos gustaría que tuviera capital español y decisión española" aseguró Revilla en declaraciones a Servimedia.

Los principales propietarios de Pescanova, que opera en bolsa, han sido tentados por la multinacional justo en el momento por el que ha pasado dificultades financieras ante la necesidad de rnegociar con la banca créditos por valor de 40.000 millones de pesetas, 30.000 de ellos a corto plazo.

A juicio de Regina Revilla, la empresa tiene capacidad suficiente para hacer frente a la deuda en la que está inmersa. La empresa tiene unos beneficios anuales en torno a los 2.000 millones, pero su endeudamiento le provoca unos gastos financieros de 4.000.

Aprovechando estas circunstancias, Unilever ofreció a los hermanos Manuel, José María y Fernando Fernández de Sousa, que poseen directamentealgo más de un 40 por ciento de la empresa, más de 30.000 millones de pesetas por su participación, lo que supondría valorar la sociedad en cerca de 100.000 millones de pesetas.

El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, denunció los intentos de compra de la multinacional holandesa y pidió ayuda al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, quien puso en marcha un programa de ayudas para la empresa gallega.