AGRESION CONRA LA VIUDA DE CELAYA: TODOS LOS PARTIDOS,EXCEPTO HB, CONDENAN LA ACCION

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

Todos los partidos políticos vascos, a excepción de Herri Batasuna, han condenado la agresión que Amparo Gastón, "Amparitxu", viuda del escritor Gabriel Celaya, sufrió ayer, jueves, cuando inauguraba una escuela con el mombre de su marido en la localidad guipuzcoana de Hernani.

"Amparitxu", junto con el Alcalde de Hernani, José Antonio Rekondo, y el delegado de Educación en Guipúzcoa, Alfnso González, recibieron una lluvia de huevos cuando la primera se disponía a descubrir un busto del que fuera su marido.

El suceso fue provocado por un grupo de estudiantes que se había concentrado en el acceso del colegio con pancartas firmadas por Jarrai y la asociación Euskal Herrian Euskaraz, en las que criticaban la política lingüística del Gobierno vasco.

Al acto estaba previsto que asistiera el vicelehendakari y consejero de Educación del Gobierno vasco, Fernando Buesa, aunque finalmente,y esperando que hubiera problemas, decició no asistir. Ante esta acción la viuda de Celaya se abrazó a la escultura de su marido llorando.

"ATAQUE A LA INTELIGENCIA"

El consejero de Cultura del Gobierno vasco y miembro del PNV, Joseba Arregui, condenó hoy firmemente "la actuación de los reventadores en el acto de ayer" y lo calificó de "ataque a la inteligencia y a la cultura vasca, de la que es insigne representante Gabriel Celaya, y un atentado contra los vascos".

Aseguró Arregui que "no hay inguna razón ni excusa que pueda justificar la actitud de los reventadores" y que "cualquier protesta tiene múltiples medios para ser encauzada, pero nunca el ataque a la poesía, al poeta, a la viuda y al pueblo que le vio nacer".

Eusko Alkartasuna-Euskal Ezkerra denunció las agresiones entendiéndolas como "agravios al pueblo de Hernani, representado por su alcalde, y a la cultura vasca representada por 'Amparitxu' y Gabriel Celaya".

Para EA-EUE, este tipo de comportamientos "degrada la convivenca entre los ciudadanos; los vascos, que hemos conocido infinidad de trabas, intolerancias y agresiones hacia el euskera, debemos saber ya que las reivindicaciones hacia nuestra lengua deben plantearse sólo desde el más cuidadoso respeto".

"ACTITUD FASCISTA"

El Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra calificó el acto como "netamente fascista, de todo punto condenable y sin sentido, máxime cuando Gabriel Celaya fue, además de un gran poeta, una persona comprometida con la lucha antifranquista.Pero a la juventud se le olvida la memoria y esto es negativo".

También el miembro del Partido Popular en el País Vasco Marcelino Oreja manifestó su "más enérgica condena" afirmando que "quienes protagonizaron este tipo de actos, además de promover una indignación generalizada en la sociedad vasca, también provocan un daño irreparable a lo vasco fuera de nuestro territorio".

Por su parte, Herri Batasuna se negó a dar una valoración, aunque aseguró que "las cosas están bastante claras y una cosa e lo que pasó y otra lo que dicen los medios de comunicación".

RECHAZO MUNICIPAL

Tras el suceso de ayer, los grupos PSE-EE, EA, PNV y EUE presentaron en el pleno del Ayuntamiento de Hernani una moción en la que mostraron su "más absoluta repulsa por esta acción" e instaron a la comunidad educativa de Hernani a "manifestar su rechazo por estos hechos".

En el mismo acto, todos los grupos decidieron denunciar la actitud de los concejales de HB, "que preferieron mantenerse durante los incidentes al ado de los agresores", manifestar su solidaridad a la viuda de Celaya y transmitir "el verdadero sentimiento de la inmensa mayoría de los hernaniarras de admiración y respeto por la figura del poeta".

Según la moción, "un grupo alentado por HB, cuyos máximos responsables conocían previamente lo que iba a suceder, ha tratado de humillar la figura de Celaya en una acción cobarde que demuestra las entrañas de sus autores".

Portavoces del colectivo pro-euskera Euskal Herrian Euskaraz (EHE), acusado d promover el altercado, manifestaron ayer que los incidentes ocurridos en el colegio Gabriel Celaya "son un reflejo del conflicto político que hay en Euskadi, y no tienen que ver con nuestra convocatoria en torno a la enseñanza y el euskera. Creemos que sucesos como esos son perjudiciales para nuestra causa".

(SERVIMEDIA)
30 Abr 1993
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