La manifestación, primera que realiza este colectivo en su historia, partió alrededor de la una y media de la tarde de la madrileña calle de Goya, concretamente del cine Carlos III, donde previamente los concentrados habían celebrado una asambla informativa de agentes y corredores de seguros colegiados de todo el país, colectivo que integra a unas 29.000 personas.

Los manifestantes continuaron su recorrido por la calle Serrano hasta la sede de la Dirección General de Seguros, situada en el número 44 del Paseo de la Castellana, donde entregaron un documento de protesta y permanecieron concentrados de forma silenciosa durante casi media hora.

Los manifestantes portaban carteles con sus lugares de procedencia y pancartas de protesta en la que podía leerse, entre otras cosas, "No al expolio de nuestros derechos".

En el documento entregado en la Dirección General de Seguros, los agentes y corredores piden a los diputados y senadores que se opongan a esta nueva normativa y aseguran que la ley es producto de unos grupos de presión, entre los que cita a la patronal de seguros Unespa, los bancos y las cajas de ahorros y algunas corredurías dominadas por bancos, que pretenden obtener ventajas sectoriales o particulares a su costa.

Los aentes y corredores de seguros se oponen a la nueva Ley del Seguro Privado aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados. El Gobierno ha justificado la liberalización del sector promovida en esta ley por la necesidad de abaratar los costes de intermediación.

Fernando Martín del Campo, secretario general del Consejo de Colegios de Agentes y Corredores de Seguros, explicó a Servimedia que la nueva ley "supondrá la desregularización de la profesión, al abrir el cauce de la mediación del seguro a as personas sin preparación y a los bancos y cajas de ahorros".

Para los colegios de agentes y corredores de seguros, la nueva Ley del Seguro Privado pone en peligro la continuidad de los corredores, al suprimir la colegiación obligatoria y fijar una fianza o caución por importe mínimo de 10 millones de pesetas y la obligatoriedad de suscribir un seguro de responsabilidad civil profesional con garantía no inferior a 200 millones de pesetas para que puedan establecerse por su cuenta.

Este colectiv considera que la colegiación voluntaria vulnera la Ley de Colegios Profesionales y provocará una gran "anarquía" en el sector, al permitir que entren en él cajas de ahorros y bancos.

También se oponen a que la supresión de la colegiación haga depender a los agentes exclusivamente de las compañías de seguros en materia de formación y control de sus actividades, con lo que desaparecen las facultades disciplianarias del colegio.

La nueva ley, sin embargo, ha sido acogida favorablemente por la patroal de seguros, Unespa, ya que considera que permitirá ser más competitivos en la CE. No obstante, las compañías aseguradoras afirman que no supondrá un descenso del precio de los seguros, sino simplemente un aumento menor.