Los asalariados sujetos a nómina quedarán prácticamente excluidos de la Inspección, qu se concentrará en las grandes compañías, los pequeños empresarios y comerciantes y los altos directivos.

Hacienda pondrá un especial cuidado en comprobar las cuentas de los empresarios que se autoemplean como directivos asignándose un salario a cargo de la empresa, ya que pueden defraudar más fácilmente al ser ellos mismos los que proporcionan la información de la que dispone el Fisco.

Dentro de los planes de lucha contra el fraude, la Oficina Nacional de Inspección, que controla a los contribuyntes con un volumen anual de operaciones superior a los 4.000 millones de pesetas, tiene previsto inspeccionar el año que viene a 300 empresas, 138 más que en 1992.

En el escalón inmediatamente inferior, las Unidades Regionales de Inspección actuarán sobre 2.450 contribuyentes con una facturación superior a los 1.000 millones, lo que también supone un sensible aumento frente a los 1.260 inspecciones previstas para este ejercicio.

Finalmente, las Unidades Provinciales de Inspección, que se mueven n el frente de los contribuyentes y sectores prominentes por su comportamiento tributario irregular, efectuará un total de 70.000 inspecciones, 23.300 más que en el 91.

15.000 A PEQUEÑOS EMPRESARIOS

Los inspectores adscritos a estas unidades se dedicarán también el año que viene a los trabajos derivados de la ampliación del nuevo régimen de Estimación Objetiva Singular, en el que el año que viene se integrarán 420.000 empresarios y comerciantes del transporte urbano e interurbano, peluquerías, ventaal por menor de ropa y calzado, y hoteles de una y dos estrellas.

En este capítulo, Hacienda tiene previstó realizar 15.000 inspecciones a los contribuyentes de dichos sectores que renuncien a integrarse en el Régimen de Estimación Objetiva, por entender que en muchos casos lo hacen para pagar menos de lo que les corresponde.

Finalmente, por lo que se refiere a la actuación de la Inspección, Hacienda tiene previstas 75 actuaciones relacionadas con la persecución de fraudes fiscales, que son las ifracciones tributarias en las que lo evadido supera los 5 millones.

Paralelamente a las inspecciones, la Agencia Tributaria incrementará la actuaciones no inspectoras de control de fraude mediante el cruce informático de los datos facilitados por los contribuyentes y los proporcionados por terceras personas.

Con esos cruces, Hacienda espera detectar el año que viene a 26.000 empresas que no declaran el Impuesto de Sociedades, otras 105.000 que eluden el pago del IVA y 150.000 contribuyentes que oiten su obligación de pagar el IRPF.

En el conjunto de su actuación durante 1993, Hacienda pretende realizar "una actuación selectiva y en profundidad, dirigiendo sus actuaciones a lo ssectores y operaciones en los que se concentran, en mayor medida, las conductas defraudoras".

Según la documentación facilitada a los grupos parlamentarios del Congreso, Hacienda entiende que "si bien las actuaciones de la inspección son selectivas, en la valoración de las mismas ha de considerarse no sólo su efect directo e inmediato, sino también el gran impacto social que producen".