Según informó hoy la citada consejería, esta cifra es más del doble que la registrada en todo el 2004, año en que se atendió por este motivo a 1.146 personas.

En la mayoría de los casos el tratamiento fue realizado en régimen ambulatorio por los profesionales de los Centros de Atención Integral al Drogodependiente (CAIDs) de la Agencia Antidroga.

El perfil medio de los pacientes atendidos es el de un varón, de 28 años y que había empezado a consumir cannabis en torno a los 16 años, por lo que llevaba 12 años de consumo.

Según los datos, el consumo se realiza en el propio barrio (58%), centros educativos (16%) y en lugares de ocio (18%). La mayor parte de ellos consumía, además, otras drogas.

El tratamiento de deshabituación al cnnabis pasa por un abandono total e inicial de su consumo e incluye apoyo psicológico y, en su caso, tratamiento psiquiátrico de las patologías que pudieran estar asociadas a su consumo.