Asimismo, la organización de Naciones Unidas ha abierto en España cuentas en los principales bancos y cajas de ahorro y ha habilitado un teléfono de emergencia (902 255 505) para facilitar las aportaciones, así como para proporcionar información sobre la situación en aquel país.

La sección internacional de Unicef envió 70 toneladas de matriales de ayuda humanitaria de emergencia a los miles de supervivientes de la zona afectada por el seísmo tras producirse los terremotos.

Ayer, miércoles, una segunda caravana de Unicef llegó a las ciudades más afectadas, Nahrin y Burka, con un cargamento adicional de ayuda de emergencia compuesto por alimentos, medicinas y materiales de abrigo, que los niños y niñas afectados, así como sus familias, necesitan con urgencia.

Cinco miembros del personal de esta organización, entre ellos un médico, n experto en nutrición y un ingeniero hidráulico, se encuentran sobre el terreno como parte de un equipo de evaluación de las Naciones Unidas y las ONG que prestan asistencia a los damnificados.

Unicef trabaja en colaboración con el Gobierno provisional afgano para coordinar una respuesta rápida a la emergencia, ya que su personal desplazado a la zona advierte que el frío está agravando la precaria situación de las personas desplazadas por el terremoto. Los materiales que se necesitan con mayor urgenca son tiendas de campaña, ropa de abrigo para niños, materiales básicos para la salud, así como acceso a agua potable y saneamiento.

La provincia de Baghlan sufre un período prolongado de sequía y un número creciente de habitantes padece desnutrición. Según los cálculos de Naciones Unidas, alrededor de un 80% de la población en la zona afectada por el terremoto depende aún de la ayuda humanitaria de emergencia.

TASA DE MORTALIDAD MUY ALTA

La tasa de mortalidad de menores de 5 años en Afganistánes de 257 por cada 1.000 nacidos vivos, o 1 de cada 4 niños afganos. Esto coloca a Afganistán entre los 4 países con las mayores tasas de mortalidad del mundo, después de Sierra Leona, Angola y Níger. Además, 1 de cada 2 niños afganos está desnutrido.

La mitad de los niños sufren cortedad de talla. La campaña de inmunización contra el sarampión, que fue interrumpida el pasado martes, se ha reiniciado de nuevo con el apoyo del Ministerio de Salud y de UNICEF.