Según informa hoy la Asociación de Víctimas de Talidomina de España y otras Inhabilidades (Avite), "estaremos allí presentes, tanto a la llegada, como a la salida de cada uno de los ministros y ministras, que acudirán al Consejo de Ministros, en sus coches oficiales, e inevitablemente, tendrán que pasar por delante de nuestros miembros amputados".

Esta asociación protestará porque, según explican, "el Ministerio de Sanidad, el pasado día 23 de mayo, ha dado carpetazo a nuestras reivindicaciones y sólo ha realizado un Protocolo Clínico para dilucidar quién fue afectado por talidomida y quién no. Ahora sólo nos queda ponerle un marco a dicho protocolo y colgarlo en la pared".

Según Avite, la decisión de acudir a La Moncloa se produce tras mantener seis reuniones en el Ministerio de Sanidad y una vez que sus responsables "nos ha dicho textualmente que la única persona en España que nos puede ayudar es el Presidente del Gobierno". Los afectados esperan de esta forma poder dara a conocer "de primera mano" a José Luis Rodríguez Zapatero su problemática, "ya que no atiende a nuestras reiteradas peticiones por escrito".

Los organizadores de la protesta tiene previsto también presentar sendos escritos en el registro del Ministerio de Presidencia y en el del Congreso de los Diputados en los que reclaman justicia.

"Todos los asistentes iremos con vestimenta de color naranja, que representará a los presos de Guantánamo y llevaremos un muñeco gigante amputado de brazos y piernas, que representará a nuestro presidente del Gobierno para que se identifique y piense por un momento que a él también le pudo haber tocado esta 'lotería'", explican los convocantes.

A finales de la década de los 50, la talidomina se recetaba en muchos países del mundo como remedio para paliar las naúseas que las embarazadas sufrían durante el embarazo. En otros países se prohibió hacia 1961 porque se descubrió que producía malformaciones en recién nacidos. Sin embargo, en España no fue retirada por las autoridades hasta 1963, pero algunos lotes continuaron distribuyéndose durante tres o cuatro años más, según afirma Avite en su página web.