El aeropuerto internacional Logan de Boston (Massachusetts)acaba de instalar 20 generadores eólicos en el techo de los edificios de su terminal, que producirán en torno 100.000 kilovatios hora anuales, lo que representa el 3% del consumo de dicho edificio.

También será el primero en utilizar asfalto de baja temperatura en sus pistas de aterrizaje, un material en cuya fabricación se precisa un 20% menos energía y se emite un 20% menos de gases de efecto invernadero.

El aeropuerto Yosemite de Fresno (California) ha instalado recientemente 11.700 paneles solares con el objetivo de generar el 40% de la electricidad que precisan sus instalaciones, mientras que el internacional de Denver ha colocado 9.200giratorios que siguen el movimiento del sol, con capacidad para producir 3 millones de kilovatios hora al año, la mitad de la energía que consume su servicio de transporte de pasajeros.

El aeródromo de Dever (Colorado) también iniciará en breve, de forma experimental, un programa para transformar sus residuos biodegradables en abonos. El año pasado ya recogió más de 47.000 kilos de aceite de sus restaurantes, que se reciclaron para producir biodiésel, y también reutiliza el líquido anticongelante que precisan en invierno sus aviones para evitar la congelación en las tuberías de las terminales.

El aeropuerto Seattle-Tacoma, en el estado de Washington, recicla para producir abonos las 143 toneladas de café que consumen sus usuarios al año, y en breve empezará a reciclar otros residuos sólidos, mientras que el de Hartsfield-Jackson en Atlanta (Georgia) está reformando sus aseos para reducir el consumo de agua en un 13% .

El de Mineta, en San José (California) han sustituido los vehículos diésel para el transporte de pasajeros por vehículos que utilizan gas natural, lo que le ha permitido ahorrar 5millones de litros de combustible desde 2003.

Una práctica que se está generalizando en los aeropuertos estadounidenses, con el fin de reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2, es mantener parados los motores de los aviones mientras están en pista, lo que es posible gracias asistemas eléctricos que permiten encender las luces interiores, y a dispositivos que bombean el aire acondicionado y la calefacción procedente de la terminal a las aeronaves.