Meteorología señaló que la situación anticiclónica con estabilidad generalizada y fuerte insolación desde este jueves, junto con la entrada de una masa de aire cálido procedente del norte de África, está provocando un importante ascenso de las temperaturas, tanto mínimas como máximas, en buena parte de la península.

Este ascenso se incrementará en los próximos días, sobre todo a partir del domingo, cuando la presencia de una baja al oeste del golfo de Cádiz intensificará el flujo africano con aire muy cálido y seco. "Como consecuencia, a partir de este día comenzará un episodio de ola de calor que se mantendrá, al menos, hasta el miércoles 15", apuntó la Aemet. Además, el viento de componente sur arrastrará polvo en suspensión, lo que originará calimas y reducción de la visibilidad.

Las máximas más altas de este viernes oscilarán entre los 38 y los 40 grados en el valle del Guadalquivir, y llegarán a 36 de los valles del Tajo y del Ebro.

Las temperaturas subirán este sábado sobre todo en el centro y el cuadrante suroeste peninsular, con avisos naranjas por máximas de 40 grados en el valle del Guadalquivir y las vegas del Guadiana.

Durante el episodio de ola de calor es muy probable que las temperaturas máximas alcancen los 34 a 36 grados de forma bastante generalizada en el interior peninsular y de Mallorca, según la Aemet.

Estos valores se superarán ampliamente en el valle del Guadalquivir, donde se podrían alcanzar los 40 a 43 grados, y en otros puntos del cuadrante suroeste y quizá también del valle del Ebro, donde es probable que se llegue a entre 38 y 41 grados. En estas zonas, las temperaturas mínimas serán elevadas, con valores próximos a los 25 grados en el valle del Guadalquivir.

Durante estos días, también es probable la formación de tormentas en el interior de la mitad norte peninsular y por las tardes, que serán más bien secas y con fuertes rachas de viento.

FIN DEL EPISODIO

Por otro lado, la Aemet precisó que "la incertidumbre es elevada" en cuanto a cuándo acabará la ola de calor, puesto que su fin está asociado al comportamiento de una DANA (depresión aislada en niveles altos) que a partir del próximo miércoles se situará al norte de Madeira y cuya evolución posterior no se puede determinar aun con precisión.

"El escenario más probable actualmente es que se mantenga en una posición estacionaria, por lo que la ola de calor podría continuar durante el resto de la semana", recalcó la Aemet, que añadió que, sin embargo, también hay escenarios que muestran un acercamiento de la DANA a la península el jueves, o incluso el mismo miércoles, lo que provocaría el inicio de un descenso de las temperaturas por el oeste.