Para los ecologistas, la Cañada Real Galiana, una de las vías pecuarias más importantes del municipio, ha sido utilizada por algunas personas, que prácticamente se han convertido en "dueños" de una tierra que un día, con base en normas legales o sin ella, decidieron ocupar.

Con el fin e evitar la repetición de este tipo de "atropellos", Aedenat ha solicitado a los responsables municipales la realización de un catálogo y de un censo y a la Consejería de Agricultura y Cooperación de la CAM la actualización de la cartografía de la zona.

Asimismo, solicita a la consejería regional el deslinde y amojonamiento en todas aquellas vías pecuarias que carezcan de estas señales, la elaboración de un listado de usurpaciones y afecciones, su localización en el plano y su recuperación urgente.

Entre las peticiones de la asociación ecologista figura también la realización de una campaña divulgativa sobre estos pasos, para concienciar a los ciudadanos y las instituciones sobre la importancia de su protección.

La revegetación durante 1992 de las cañadas, a fin de restaurar el terreno ocupado ilegalmente, la instalación de obstáculos naturales que dificulten futuras ocupaciones y la creación de franjas lineales de vegetación son otras de las medidas propuestas por Aedenat.

La repoblación según los ecologistas, debe evitar provocar problemas al paso del ganado y en ella debería colaborar la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.