Según los conservacionistas, la combustión de los desechos no resuelve el problema de los vertederos, "ya que un volumen que oscila entre el 30 y el 40 por ciento permanece en forma de cenizas que, además, on más tóxicas que la basura de la que parten".

La organización ecologista considera que, "a pesar de su peligrosidad, la incineradora proyectada no cuenta con el preceptivo estudio de impacto ambiental, que debía haberse sometido a la información pública de los ayuntamientos y otros agentes sociales afectados".

Asimismo, mantiene que la incineración produce emisiones altamente contaminantes de sustancias organocloradas, como las dioxinas, "70.000 veces más tóxicas que el cianuro", y de metales psados.

Los responsables de Aedenat recordaron que la generación de residuos sólidos urbanos en Madrid ha experimentado un importante incremento durante los últimos años, como consecuencia del aumento de plásticos, vidrio y papel-cartón en las basuras domésticas.

"En el periodo 1985-90", explicaron, "el incremento fue de un 48 por ciento, pasando de 833.000 toneladas en 1985 a 1.231.000 en 1990".

La Agencia de Medio Ambiente estima que en la actualidad se generan 3.500 toneladas diarias (60 pr ciento de materia orgánica, 20 por ciento de papel y plástico, 10 por ciento de vidrio y metal y 10 por ciento de otros productos), la mayoría de las cuales pueden ser recicladas.

Los conservacionistas proponen como solución la recogida selectiva de basuras, el reciclado de los productos susceptibles de ello y el compostaje, para su posible utilización como abono, o la fermentación anaerobia de la materia orgánica restante, proceso biológico por el cual ciertos microorganismos producen metano que pude ser aprovechado como combustible.

De estas opciones, Aedenat destaca la recogida selectiva, ya que, en su opinión, facilita el aprovechamiento por reciclado de casi un tercio del total de los residuos generados.