Así lo indicó en una conferencia con inversores en la que presentó los mejores resultados de la historia de la promotora inmobiliaria, que obtuvo un beneficio neto de 105 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 164 millones de euros.

Todo ello, pese a que desde hace unos “meses”, la promotora viene observando una caída en las ventas respecto al año 2021 y los primeros meses de 2022, que fueron de alta demanda. Martínez señaló que la “incertidumbre” sobre la subida de los tipos interés hace que los clientes “pospongan sus decisiones”.

De hecho, subrayó que las ventas de viviendas a extranjeros se han elevado en los últimos meses hasta el 30%. Las viviendas que se destinaron a primera residencia en 2022 fueron el 70% del total, de las cuales un 80% necesitaron de una hipoteca.

En este sentido, señaló que la previsión es que el margen bruto de la compañía se mantenga en el 26% en el próximo ejercicio, por lo que se producirá un ajuste “muy pequeño” respecto al 26,2% de este ejercicio.

En cuanto a la inversión en suelo, la directora financiera de la compañía, María José Leal, indicó que invertirían en el próximo ejercicio una “cantidad similar” a la de este año con el objetivo de mantener un período de cuatro o cinco años para los desarrollos.

Por su parte, apuntó que sigue habiendo “apetito” por parte de los “inversores institucionales” en la construcción de viviendas para alquiler, pero también “incertidumbre” por los tipos de interés y la nueva Ley de Vivienda. “Quieren cerrar nuevos acuerdos. El punto es cuándo encuentran el momento adecuado para hacerlo”, señaló Leal.