Según informó hoy la AECI, dada la actividad del volcán, la semana pasada, las autoridades filipinas se vieron obligadas a evacuar a todas las personas situadas en el área de peligro permanente de seis kilómetros alrededor del volcán Mayón y en los ocho kilómetros extendidos en el sector sudeste del mismo. Esto afectó a 32 barangays de cinco municipalidades y a tres ciudades situadas alrededor del cráter.

Como resultado de esta operación, 9.000 familias, unas 43.000 personas, se encuentran repartidas entre 28 centros de refugio provisionales en las distintas ciudades y municipalidades de la provincia de Albay, en lo que se prevé, será un periodo de evacuación de al menos dos meses.

El Gobierno de la provincia de Albay, que ha remitido la solicitud de ayuda humanitaria al Gobierno español, a través del Consejo Provincial de Coordinación de Desastres, empleará los 94.000 euros aportados por el Ejecutivo español en la compra local de medicinas, suministros médicos, alimentos y en proveer a la población evacuada de agua potable y saneamiento en los centros provisionales de acogida.

La alerta por causa del volcán fue elevada la semana pasada al nivel 4 por el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología. El martes 15 de agosto el cráter comenzó a expulsar gases calientes y rocas en movimiento a alta velocidad. El Mayón ha sufrido 50 erupciones en los últimos 400 años, la última de ellas, en febrero de 1993, provocó la muerte de 104 personas.