Así se desprende del informe cuyos resultados fueron difundidos este miércoles y que reflejan que las emisiones de dióxido de carbono aumentan un 22% durante el ciclo de vida desde la edad adulta joven hasta la mediana edad.

En el caso de los que tienen 70 años o más se aprecia una reducción de su huella de carbono cercana al 27% respecto a la media. Los individuos más jóvenes (menores de 25 años) emiten entre un 10% y un 18% menos de CO2 que el grupo de mediana edad (30-40 años).

Las emisiones de los servicios energéticos tienden a aumentar con la edad del consumidor, mientras que las del transporte presentan una forma de ‘U’ invertida con un máximo en dicho tramo entre 35 y 40 años. Estos resultados son consecuencia de los diferentes patrones de consumo, influidos por factores como nivel de ingresos o estilo de vida.

También se observa desigualdad de género en la huella de las emisiones de CO2. El consumo de los hombres es en promedio un 12% más contaminante por el mayor peso del gasto en transporte. Las mujeres tienen una huella de carbono mayor en productos consumidos en el ámbito de la salud (10% más que los hombres) o de ropa y calzado (20% más que los hombres), y el consumo de los hombres tiene una mayor huella de carbono en educación, comunicación o cultura, según BBVA Research.

Por otra parte, las estimaciones de BBVA señalan que las emisiones indirectas de CO2, representan cerca del 70% de las emisiones totales.