Actualmente está cortada la circulación de trenes en el tramo Palencia-Bárcena (Cantabria) y en el de Madrid-Burgos por Aranda de Duero. En este último caso, los trenes son desviados por la línea de Avila.

Por otra parte, la circulación está restringida en el trayecto Burgos-Pamplona y Vitoria-Irún, ya que no circulan trenes autopropulsados eléctricos. En el tramo Zumárraga-Brínkola no circulan vehículos de Cercanías.

Más de 300 trabajadores están desplegados a lo largo de las líneas ferroviarias del norte, este, centro y sur de la península para paliar los efectos de la climatología adversa.

En concreto, hay equipos de limpieza de nieve en Miranda de Ebro (Burgos), Palencia, Santander, Busdongo (León), Pajares (Asturias), Santa María de la Alameda (Madrid), La Cañada (Avila) y Canfranc (Huesca).

CATALUÑA

Por otra parte, personal técnico de infraestructura de Adif está acompañando trenes en Cataluña para vigilar los efectos de la nieve en las infraestructuras y reaccionar con rapidez ante los problemas que puedan surgir.

En la línea de Alta Velocidad Madrid-Zaragoza-Lleida, que de momento no sufre alteración en los servicios, unas 60 personas se encuentran preparadas en bases de mantenimiento para actuar en caso de que fuese necesario.

Asimismo, actualmente están funcionando un total de 12 máquinas, entre quitanieves y exploradoras de vía, a lo largo de las líneas férreas sobre las que nieva copiosamente.

Otra de las medidas que se están llevando a cabo para mitigar las consecuencias del temporal es la distribución de sal en los andenes y accesos a las estaciones en las que se acumula nieve.