Los responsables de ADENA/WWF recomiendan, a la luz del informe, que se dé "un giro de 180 grados en la política de gestión y fines de la mayoría de nuestros núcleos zoológicos".

Según un trabajo elaborado durante un año en 23 de esos centros, la salud y el bienestar de los animales deja mucho que desear: jaula inadecuadas, falta de cuidados específicos, o cuarentenas muy dudosas, constituyen la moneda corriente.

Además, en el 73 por ciento de los casos, carecen de una función educativa hacia los visitantes, especialmente los niños. "Prácticamente, ningún núcleo zoológico tiene programas de educación, dejando esta iniciativa a los profesores que acompañan en las visitas de los colegios a los niños", afirma el estudio.

Otras conclusiones son que en el 47 por ciento de las instalaciones, no existe veteriario en plantilla, en el 69 por ciento se carece de biólogo conservador y en el 65 por ciento falta una clínica veterinaria.

Tampoco cuentan, según los portavoces de la asociación conservacionista, con departamentos o encargados de la nutrición de los animales, y en el 73 por ciento de los zoológicos no se exige ningún requisito al personal que está al cargo de los animales.

"Existen otros detalles", precisa el informe, "como la falta de vigilancia en estos centros, no sólo para salvaguradar a lo animales de actos vandálicos por parte del público (...) sino para impedir accidentes que los animales pueden ocasionar a algún niño con una curiosidad desmedida, o a algún joven que quiera demostrar su valentía o su inconsciencia".

Clara Martín, coordinadora de esta campaña, mencionó el caso de visitantes que han arrojado cuchillas de afeitar envueltas en miga de pan a monos papiones.

LOS PEOR TRATADOS

En general, las especies peor tratadas son los felinos, los primates y los osos. En el casode estos últimos, los autores de la investigación recalacan que en España quedan más úrsidos en cautividad que en libertad.

También es frecuente que junto a las instalaciones zoológicas, se encuentren otras de carácter recreativo, como parques acuáticos o tiovivos, dándose casos en los que esas actividades ocupan mayor espacio que el propio zoo.

Otra práctica censurada por ADENA/WWF es el empleo de crías de chimpancé para fotografiar junto a los visitantes o la venta de pieles curtidas dentro delrecinto (por ejemplo, en el zoo de Almendralejo, en Badajoz).

Incluso se ha denunciado que particulares compran felinos, ciervos, o antílopes en algunos zoológicos para llevarlos a sus fincas y organizar cacerías.

LOS MEJORES ZOOLOGICOS

Entre los zoológicos que presentan mejores condiciones figuran el de Barcelona, el Jardín Zoológico y Botánico de Jerez, el Loro Parque de Tenerife y el Maryneland de Costa Brava, situado en Palafolls (Barcelona).

Hasta la fecha, los núcleos e instalacioneszoológicas han sido tratados más como actividades de contenido recreativo y negocio que en su calidad de lugares útiles para la protección de las distintas especies animales, la investigación o la educación de niños y adultos.

Hasta tal punto no están reglamentados los zoológicos, que se da el caso de muchos que no figuran en el correspondiente registro del Ministerio de Agricultura o en el de su comunidad autónoma, como es el caso del zoo de San Juan de Alnazfarache en Sevilla, según ADENA/WWF.

omo consecuencia de esta falta de legislación específica, las autoridades no pueden intervenir para sancionar más que por vía de la normativa sobre espectáculos públicos, contra el contrabando o relacionada con actividades molestas, insalubres y nocivas.

"Es más interesante", afirman los conservacionistas, "especializarse en grupos de especies afines, realizando con ellas una interesante investigación y educación, que no poseer un elevado número de especies con individuos solitarios que jamás podrán vr a un congénere".