Este entorno, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, consiste en un sistema de quince laguna encadenadas de gran valor ecológico. Pero esta riqueza está amenazada, según un comunicado de WWF/Adena, por la entrada directa de vertidos de aguas fecales sin depurar procedentes de la localidad de Ossa de Montiel.

Este hecho está provocando el crecimiento masivo de algas, que impiden el desarrollo de otros organismos (eutrofización) y provocan la contaminación de sus aguas, que actualmente ya no son aptas para el baño ni el consumo humano.

Otros problemas ambientales que afectan a las lagunasson la excesiva cercanía de urbanizaciones, la amenaza de la expansión urbanística y la falta de control frente al aumento del número de visitantes.

Todos estos factores ya han provocado que la mitad de la vegetación acuática sumergida haya desaparecido y están minando gradualmente la vegetación litoral y los travertinos, obras singulares de arquitectura natural situadas en las cascadas interlagunares.

Debido a la gravedad de la situación, voluntarios y técnicos del Grupo Local de Madrid/Adena ha programado una visita para los días 24 y 25 de abril con la finalidad de analizar sobre el terreno el estado actual del parque natural.