La limitación del libre comercio para defender el medio ambiente ya enfrentó a los grupos conservacionistas con el GATT durante el proceso de preparación de la conferencia de Naciones Unidas.

El GATT rechaza la limitación del comercio por motivos ecológicos, al considerar que existe el riesgo de que los asuntos relacionados con la conservación de la naturaleza sean manipulados por intereses proteccionstas.

Sin embargo, las organizaciones conservacionistas creen que "la implementación de los pocos acuerdos que pudieran salir de la reunión de Brasil podrían tener mayores posibilidades de ser llevados a cabo si fueran acompañados de un acuerdo sobre el comercio internacional donde las cuestiones ecológicas prevalecieran".

Estos grupos consideran que la eliminación de restricciones en el comercio puede provocar el fin de las prohibiciones a la importación de carne producida en áreas tropicales deorestadas yque no existan límites a las emisiones de contaminantes, la producción incontrolada de residuos tóxicos y peligrosos o el aumento de los niveles permitidos en el uso de pesticidas.

Según estas organizaciones, en relación con el uso de DDT el GATT pretende multiplicar por 50 los niveles admitidos en plátanos, por 33 en brécoles, por 20 en fresas y por 10 en zanahorias, manzanas y patatas.

Asimismo, aseguran que el grupo Codex Alimentarius, al que pertenecen multinacionales como Genera Foods, Nestlé, Kraft o Coca-Cola, están presionando en el GATT para suprimir las limitaciones en el comercio.

Las organizaciones no gubernamentales han solicitado la generación de recursos financieros para conseguir que el comercio respete el medio ambiente, rectificar las formas actuales de intercambio entre los países ricos y pobres y la eliminación del comercio ambientalmente negativo.

PROTESTA ECOLOGISTA

Por otra parte, activistas de la organización ecologista Amigos de la Tierra Internacinal (Foei) colocaron durante las últimas horas signos de peligro de muerte en los "stands" de dos empresas (la Compañía Vale do Río Doce y Keideren, consejo de negocios japonés) que participan en el Foro Global, conferencia que se celebra paralelamente a la oficial.

Los conservacionistas acusan a estas empresas de utilizar el Foro Global "para maquillar de verde sus actividades", que resultan, según los ecologistas, dañinas para el medio ambiente.

Entre las actividades que ejecuta la Compañía Val do Río Doce destacan las relacionadas con la explotación minera y el empleo de carbón vegetal.

Amigos de la Tierra Internacional ha criticado, además, el Convenio sobre Cambio Climático firmado en Río de Janeiro, por considerar que no resultará efectivo.

Fiona Weir, portavoz de Foei, manifestó que a pesar del convenio las emisiones de gases invernadero "podrían doblarse para el año 2010, elevando la temperatura más allá de los niveles aceptables".