Los ministros de Justicia e Interior de la UE, reunidos en Consejo, tienen que ultimar detalles como, por ejemplo, cuál es la definición exacta de "inmigrante ilegal".

El Convenio EURODAC pretende ser un instrumento de comparación de huellas de personas que piden asilo en algún país de la Unión mediante un sistema informatizado. Consta de una base de datos central y otras en cada uno de los Estados. La intención es aplicar de una forma más eficaz lo acordado en el Cnvenio de Dublín (1990), que fijaba criterios sobre qué Estado miembro debe tramitar una solicitud de asilo.

EURODAC está pensado para simplificar el registro de estos extranjeros mediante una impresión dactilar. Durante el debate, los ministros han analizado los puntos técnicos relativos a la toma de estas huellas, el lugar donde se pueden tomar (frontera y territorio de un Estado) y cuánto tiempo se pueden almacenar estos datos.

Este último punto es uno de los que ha quedado sin resolver: "Todaía no hemos tomado una posición común sobre si van a ser seis meses, ocho meses, un año o dos años", anunció en rueda de prensa el secretario de Estado para la Seguridad español, Ricardo Martí Fluxa, quien añadió que casi todos los reunidos se inclinan por los dos años.

INMIGRANTE ILEGAL

El pasado mes de marzo, Alemania y Austria exponían la necesidad de ampliar el ámbito de este Convenio también a los inmigrantes ilegales que entran en la UE y piden asilo en un Estado posteriormente. Se estudió la iabilidad de la extensión del Convenio en este caso, pero no se ha llegado a decidir sobre las vías para realizarlo.

La mayoría de los Estados, entre ellos España, son partidarios de adoptar un Protocolo en un futuro por el que se integren las huellas de los inmigrantes ilegales. España, al igual que otros países, cree que así se podría diferenciar claramente a los solicitantes de asilo y a los inmigrantes ilegales.