La toma de muestras comenzó en los27 pueblos de colonización, construidos por el IRYDA en la década de los 50, y los resultados del examen se conocerán en mayo.

La investigación cuenta con un presupuesto de 70 millones de pesetas y consistirá en un censo estadístico que indicará la distribución territorial de los edificios afectados y la gravedad de los daños provocados por ese tipo de cemento.

Según informaron portavoces del Gobierno aragonés, el sondeo se efectuará con criterios selectivos en todas las zonas de Aragón, se haya etectado o no aluminosis.

La Dirección de Arquitectura de la DGA ha pedido la colaboración de los propietarios de los edificios supuestamente afectados para que presenten solicitudes de revisión en sus ayuntamientos, que serán atendidas siguiendo criterios técnicos.

Según el responsable del Laboratorio para la Calidad de la Edificación, el 80 por ciento de las 200 muestras analizadas por los técnicos de la DGA resultaron positivas, es decir, que detectaron la presencia de aluminosis en el cemento

En Zaragoza, por ejemplo, son ocho los municipios que enviaron muestras, en Teruel, dos, y en Huesca, quince.

El censo de edificios dañados por la aluminosis concluriá dentro de tres meses y, a su término, la DGA firmará un convenio de financiación con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para sufragar los gastos de reparación.