Gallardón destacó la trayectoria profesional del actor, que trabajó en más de 150 películas bajo la batuta de los mejores directores del cine español y en múltiples papeles en el teatro, en obras de Cervantes, Tirso de Molina, Buero Vallejo o Azaña.

Según el alcalde, con la plaza que lleva su nombre, la ciudad de Madrid ha querido dejar constancia de su admiración por el artista, "que dedicó su vida, a través del cine y el teatro, a entretener y emocionar", y que en sus 50 años de carrera profesional consiguió dejar un legado que permanece en la memoria de todos los espectadores.

"Una memoria", señaló Gallardón, "que él mismo se ocupó de alimentar hasta el último momento, pues dos meses antes de su muerte acababa de estrenar en la ciudad, junto a José Luis López Vázquez y Manuel Alexandre, la que sería su última obra: Tres hombres y un destino".

El alcalde destacó que muchos ciudadanos han crecido junto a sus personajes, y que éstos han influido en su percepción de la realidad. Es el caso, por ejemplo, de los que interpretó en largometrajes como "Las bicicletas son para el verano", "Belle époque" o "Volver a empezar", estas dos últimas ganadoras del Óscar a la mejor película extranjera; o en obras teatrales como "Luces de Bohemia", "El alcalde de Zalamea" o "Tres sombreros de copa".

"La trayectoria profesional de Agustín González coincide casi plenamente con la segunda mitad del siglo XX. Durante este periodo nos demostró continuamente su condición de actor vocacional y su versatilidad para representar tanto papeles dramáticos como cómicos", afirmó Gallardón, para quien la calidad del actor está avalada por la larga lista de directores que recurrieron a sus servicios, como Saura, Fernán Gómez, Bardem, Camus, Garci o Trueba, entre otros.