El accidente, que no causó heridos, provocó que parte de la vía de esa línea, la que atraviesa e río Tordera, quedara colgando porque faltaba uno de los tornillos que la sujetaba.

Los hechos ocurrieron poco después de las 6 de la mañana y ninguno de los 10 pasajeros que viajaba en el convoy que cubría la línea de Blanes a Barcelona sufrió heridas. El descarrilamiento afectó a cuatro vagones del tren y Renfe puso en funcionamiento cuatro autocares para realizar el mismo recorrido por carretera.

Las primeras investigaciones sobre el suceso apuntan, según las mismas fuentes, a que existen clars conexiones entre el sabotaje de hoy y el ocurrido hace un mes, cuando descarriló otro tren en Sant Pol (Barcelona), a sólo 15 kilómteros del accidente de esta mañana. En aquella ocasión, el tramo de vía cortado se encontraba entre dos túneles, mientras que hoy faltaba uno de los tornillos en el tramo que hay sobre el puente del río Tordera.

La intención de los presuntos saboteadores hubiera podido ser la de hacer caer el tren al río. No obstante, algunas fuentes señalaron que el sistema utilizado paa provocar su descarrilamiento ha sido distinto.

Otra de las coincidencias detectadas entre el accidente de hoy y el de hace un mes es que los saboteadores cubrieron el trozo de vía que faltaba, en la primera ocasión, y el que se encontraba hoy desprovisto de uno de los tornillos, para que no se notaran los incidentes.