EXTREMADURA

UN ACTIVISTA ANTI-TRANSGÉNICOS ALERTA DE QUE NO SE HA PROBADO AÚN LA INOCUIDAD DE ESTOS CULTIVOS PARA CONSUMO HUMANO

- Concluye que "ni consumidores, ni agricultores, ni importadores, ni los expertos en cocina los quieren"

MADRID
SERVIMEDIA

Andy Rees, jefe de Estudios de la Facultad de Negocio y Derecho de la Universidad de Montfort (Gran Bretaña), alerta en su nuevo libro de que aún no se ha investigado lo suficiente como para garantizar la inocuidad de los cultivos transgénicos para su consumo animal o humano.

Según informó hoy Intermón Oxfam, que edita la publicación en España, este experto centra sus investigaciones en el ámbito medioambiental y en el mundo de los negocios.

Bajo el título "Alimentos modificados genéticamente",Rees analiza la industria que se ha creado alrededor de la ingeniería genética aplicada al ámbito agrícola, responsable de los alimentos modificados genéticamente, conocidos como transgénicos.

Así, intenta rebatir los "supuestos beneficios" que impulsaron esta industria y que describe en su prólogo: "la gestión de los cultivos sería mucho más fácil y las cosechas aumentarían, lo que se traduciría en más beneficios para los agricultores".

No obstante, y pese a estos buenos propósitos iniciales, este activista anti-transgénicos alerta de que "los cultivos modificados genéticamente se han convertido en una pesadilla",al hacer que las plagas de insectos y malas hierbas se vuelvan resistentes a los agentes químicos utilizados o integrados en los propios cultivos transgénicos.

El libro sostiene que la transferencia genética y la mutabilidad de las nuevas plantas convierten estos cultivos en "terriblemente contaminantes". Además, asegura que "no se han probado lo suficiente para garantizar su inocuidad para el consumo animal o humano".

NADIE LOS QUIERE

Tras analizar "uno por uno" los actores implicados en la producción y consumo de transgénicos, Rees llega a la conclusión de que "ni consumidores, ni agricultores, ni importadores, ni los expertos en cocina quieren transgénicos", aunque "las grandes corporaciones cuentan con el apoyo político de Gobiernos e instituciones internacionales".

Finalmente, el autor propone a los lectores que utilicen su poder como consumidores y que decanten sus opciones de compra hacia la agricultura orgánica "sostenible".

(SERVIMEDIA)
16 Abr 2008
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