Según informó la Guardia Civil este jueves, la investigación llevada a cabo por agentes del Seprona estableció la causa del incendio forestal que tubo lugar el pasado sábado 18 de junio en la localidad oscense de Barbastro.

Se trató de un águila culebrera europea, que permaneció en contacto con elementos no aislados del tendido eléctrico, lo que pudo provocar que el animal entrara en combustión y al caer al suelo, prendiera en el monte bajo, y el fuego se propagara rápidamente a causa de las altas temperaturas y la evolución del viento que había en ese momento

El incendio, que afectó a las pedanías barbastrinas de Cregenzan y Burceat, calcinó un total de 200 hectáreas aproximadamente de arbolado y monte bajo, cinco casetas de campo y tres vehículos. Además, se tubo que cortar el tráfico de la carretera HU-V-3532 a Burceat y evacuar a los habitantes de esta pedanía durante varias horas.

En las labores de prevención y seguridad de las personas y bienes intervinieron agentes de la Guardia Civil del Puesto de Barbastro, Monzón, Novales, agentes del SEPRONA de Monzón, Policía Local de Barbastro y Protección Civil del Somontano.