Tras señalar a José María Aznar como el gran "ausente" de la negociación, Borrell justificó el "pésimo resultado" para España en la cuarta parte de la producción que se queda fuera de las ayudas y en la desaparición de los precios de referencia, sin los cuales los pequeños productores están "en caída libre".

En rueda de prensa, Borrell preguntó al Gobierno cómo explicará que un agricultor espaol recibirá entre un 30 y un 40% menos de ayuda que uno italiano o griego, o cómo se evitará la pérdida de 20 millones de jornales. "Si eso es un éxito, que venga Dios y lo vea", espetó.

"Usted tenía que haber dado la cara y actuar como actúa un presidente de Gobierno en Europa. No lo ha hecho porque ha visto que había posibilidades de perder y ha preferido que fuera la ministra la que pagase las consecuencias de su incapacidad, lo que merece una correspondiente sanción", agregó Borrell.

SACAR PECHO El candidato socialista expresó además su temor a que esto sea sólo el principio de un conjunto de fracasos como respuesta a quienes "pasan su tiempo insultando a los comisarios, manifestándose, sacando pecho y ausentándose de las mesas de negociación".

De la misma forma, criticó la tendencia de la Unión Europea a la "nacionalización" de las diferentes políticas, y subrayó que la desaparición de los cupos ha provocado la primera aprobación de una OCM que no recoge los intereses del principal paísproductor.

El Gobierno ha demostrado, en su opinión, que es "más fácil acusar de pedigüeño que conseguir resultados eficientes cuando le toca a uno negociar", por lo que recomendó al Ejecutivo que no vuelva a comenzar una negociación "ninguneando" a los demás países.

Tras la aprobación de la OCM del aceite, Borrell consideró necesario adoptar medidas internas para ayudar a los pequeños productores y emplazó al Gobierno a aprovechar la supuesta "bonanza" económica para compensar las pérdidas provoadas por la negociación y a "modular" estas ayudas de forma que se repartan "las consecuencias del desastre".