Los cuatro sistemas más extendidos en la red van desde el rudimentario, aunque no menos seguro, Bloqueo Telefónico, hasta el denominado ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático), pasando por el Bloqueo Automático o el Control de Tráfico centralizado (CTC).

Según las fuentes consultadas, el ASFA está instalado en un total de 8.000 kilómetros de vía y el CTC abarca 4.000 kilómetros, e incluso en algunos trazados con alta densidad de trfico ambos sistemas se superponen. El AVE cuenta con un sistema muy sofisticado específico para la línea de alta velocidad.

El sistema ASFA consiste en la visualización a través de un monitor en la cabina del conductor del estado de la señalización, que obligatoriamente debe ser confirmada mediante el accionamiento de un botón por el maquinista; si no se hace, el tren se para.

El CTC consiste en la dirección del tráfico desde un puesto de mando que permite controlar todas las señales, y que ademá dispone de tecnología para hacer un seguimiento de los trenes y de los cambios que se van operando en las señales.

Otro sistema muy extendido, normalmente en combinación con otros sistemas, es el simple método del Bloqueo Telefónico. Este se limita a obtener telefónicamente desde la estación en la que está parado un tren la confirmación de que en la siguiente no hay anomalías y en el camino no hay otras composiciones.

Este sistema se ha perfeccionado en los últimos años con otro sistema, el de Boqueo Automático, que permite que cuando un tren pisa una vía a la altura de una señal, ésta remita a las anteriores las órdenes oportunas para que indiquen su presencia en ese lugar mediante la proximidad.