Los funerales celebrados en el polideportivo de Ripollet y en el colegio de origen de los estudiantes en Viladecans, fueron oficiados por el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, quien leyó un telegrama de condolencia del Papa Juan Pablo II.

A ambas ceremonias, en Ripollet a las 10,30 de la mañana y en Viladecans a las 12,00 horas, asistieron el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, los ministros de Asuntos Exteriores, Josep Pique, yde Ciencia y Tecnología, Ana Birulés, además de autoridades y representates de todos los partidos políticos.

El cardenal Ricard Maria Carles, que en todo momento ha intentado consolar a las familias, se dirigió a los asistente: "Nosotros creemos que no todo acaba aquí, vuestros hijos e hijas viven en Dios y pido por vosotros para que podaís recuperar la paz y que encontreis el consuelo de la fe, la volutnad humana de seguir adelante en el camino de la vida y seguir amando y sirviendo a los que depende de vosotros".

Tras los oficios fúnebres en ambas localidades, los familiares rotos por el dolor y acompañados por la ovación de todos los asistentes, partieron tras los féretros camino de los cementerios donde fueron enterrados los jóvenes.

HERIDOS

Por lo que respecta al estado de los heridos, en el Hospital Universitario de Zaragoza se encuentra la herida más grave del accidente, la acompañante del conductor del autobus, que mantiene las constantes vitales, aunque se encuentra en coma farmacoógico, según el último parte médico.

En el Hospital del Insalud de Soria continúan hospitalizadas 4 personas, dos jóvenes y dos profesores, éstos últimos recibirán mañana el alta medica, mientras que los dos jóvenes continúan en la Unidad de Vigilancia Intensiva.

Por lo que respecta a los heridos del accidente trasladados ayer a diferentes hospitales de Cataluña, todos continúan ingresados recuperándose de sus heridas.