Los cadáveres de los dos trabajadores fueron hallados a las seis y media de esta tarde por los servicios de rescate que comenzaron a trabajar en su búsqueda poco después de las once de la mañana, hora a la que se produjo el siniestro.

Los dos operarios procedían a limpiar el embudo de un depósito de grava, cuando se les vinieron encima varias toneladas de piedra de una cinta transportadora cercana.

Según el rsponsable del equipo de bomberos desplazado a la zona, el desescombro ha sido dificultoso por el constante peligro de nuevos corrimientos, razón por la que tuvieron que alternar el uso de palas mecánicas con la retirada manual de escombros.

Los dos hombres accidentados dieron señales de vida durante las dos primeras horas después del siniestro y los bomberos dejaron de escuchar sus voces alrededor de la una de esta tarde.