En declaraciones a Servimedia, Hurtado dijo que la citada comisión sería "un primer paso importante" para lograr un doble objetivo: crear una 'comisión de la verdad' y endurecer la Ley de Violencia contra la Infancia, aprobada el año pasado.

La comisión "no va a poder conseguir alguno de los objetivos fundamentales que toda investigación formal debe tener. En primer lugar, no va a poder cuantificar la magnitud del escándalo. Los diputados no nos van a poder decir cuántos pederastas ha habido en España, cuántos niños han violado, cuántos obispos han encubierto y en cuántas instituciones católicas se han producido estos deleznables hechos", expuso esta víctima que luego dio lugar a otras denuncias en Montserrat.

"El Congreso tampoco puede hacer una escucha activa y reparadora de las decenas miles de víctimas que probablemente hay en nuestro país", agregó, lo que él considera un "elemento fundamental" en las 'comisiones de la verdad', que ofrecen la "oportunidad" a las víctimas de "verbalizar de forma abierta su trauma en un ambiente respetuoso y que quede un documento oficial del abuso que ha sufrido".

"En algún momento tendremos que elevar el nivel de ambición y crear una 'comisión de la verdad', independiente que de manera rigurosa estudie, investigue y documente la decena de miles de casos de pederastia que se han cometido en España", deseó.

NO PRESCRICPIÓN DE DELITOS

En su opinión, víctimas como él demandan que no prescriban este tipo de delitos, como ocurre en Chile, Colombia, Bélgica y Holanda, donde "han eliminado los plazos para que todos puedan denunciar y que se pueda condenar". Eso sería "muy reparador", calificó.

Hurtado lamentó que "España es una anomalía": "El único país europeo donde no ha habido una comisión formal y oficial sobre la extensión de la pandemia de la pederastia clerical". Por eso, considera que en el Congreso se abre "una pequeña brecha de esperanza".

Hurtado agregó que, "aunque nadie duda a día de hoy que la Iglesia es un nido de pederastas y encubridores, desgraciadamente no es la única" y se dan también "en otras confesiones religiosas, como los testigos de Jehová, en los Scouts y en centros de menores". Aún así, protestó: "No es aceptable que el Gobierno dé un trato de favor a los obispos para que se investiguen a sí mismos".