LA ABUELA QUE APUÑALO A SU NIETO EN MADRID DEJO UNA CARTA EN LA QUE ANUNCIABA QUE IBA A MATARLE ORQUE SE LO IBAN A QUITAR
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Joaquina Gordo, la mujer que ayer mató a su nieto en el barrio madrileño de La Estrella, dejó a su hija y madre del niño una nota manuscrita en la que decía que no le quedaba más remedio que matarle porque se lo iban a quitar, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La mujer, de 60 años, mató de tres puñaladas a su nieto Alejandro, de 2 años y con síndrome de Down. Posteriormente, trató de suicidarse clavándose el cuchilo en el cuello y en el tórax.
Tras el apuñalamiento, Joaquina Gordo dijo a los vecinos que acudieron en su ayuda que había matado al niño porque era lo mejor para él, y añadió que después tenía que matarse ella, antes de que llegara su hija.
Sobre las 14,30 horas de ayer, los vecinos del Pasaje Carena número 3 oyeron gritos en la vivienda de la planta tercera, domicilio de Joaquina. Una mujer residente en la cuarta planta tenía llaves del domicilio y entró a comprobar lo que estaba ocurriendo.
Allí se encontró a la mujer con una herida en el cuello y un cuchillo en la mano. Se lo arrebató e inmediatamente llamó a los servicios de emergencia.
SUFRIA DEPRESIONES
Los agentes de policía que acudieron al domicilio de la mujer hallaron al pequeño Alejandro ensangrentado sobre la cama de una habitación. La abuela fue evacuada en una ambulancia del 061 al Hospital Gregorio Marañón.
Funcionarios del Grupo de Homicidios comprobaron que el niño presentaba tres heridas inciso-cortantes en regin precordial y varios cortes en región suprahioidea derecha del cuello. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.
Inspeccionada la vivienda, en una estantería de la habitación donde estaba el cuerpo sin vida de Alejandro los agentes hallaron la nota manuscrita.
Funcionarios de la Policía Científica recogieron de la repisa del lavabo un cuchillo de cocina, de 11 centímetros de hoja y que estaba doblada, que depositó en ese lugar una vecina de la parricida.
Según informaciones ecabadas por la policía, Joaquina Gordo sufría últimamente fuertes depresiones por problemas familiares. La mujer continúa ingresada en el Gregorio Marañón, al parecer en situación estable.
(SERVIMEDIA)
12 Ene 1999
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