María Blasco, absuelta hace tres años de otro delito de parricidio que se le imputaba por envenenamiento con arsénico a su marido, se querelló contra éste tras haber sufrido una agresión en su casa días antes de que se celebrara el juicio contra ella.

La "envenenadora de Alacuás" acusaba a Pelayo Amores de haberle golpeado con una botella de vino vacía mientras dormía y de amenazarla después con u pistola, por lo que su abogado solicitaba 17 años de reclusión contra el jefe de la policía local de Alacuás. El fiscal descartó la existencia del delito de parricidio frustrado y acusó solamente de amenazas y lesiones menos graves.

La Audiencia de Valencia admite en su sentencia que María Blasco sufrió una agresión, ya que varios vecinos, alertados por sus gritos de auxilio, vieron que tenía "un poco de sangre" en la cara.

Sin embargo, el tribunal no considera probado que el autor de la agresin fuera Pelayo Amores, ya que nadie le vio en el domicilio familiar la noche del 14 de mayo de 1989 y sólo le incriminaba la declaración de su ex esposa.

Con la sentencia dictada por la Audiencia de Valencia se salda con una doble absolución una larga disputa conyugal que se inició en 1989 al sospechar María Blasco que su marido tenía relaciones con una mujer policía.

En el primer juicio no quedó acreditado que María Blasco hubiera envenenado con pequeñas dosis de arsénico y matarratas a su marid y en este otro juicio, que se celebró ante la Audiencia el pasado día 9, tampoco se ha comprobado que Pelayo Amores propinara un fuerte botellazo a su mujer mientras dormía en su habitación.

Pelayo Amores y María Blasco, que han tenido cinco hijos, están separados en la actualidad, pero se han visto ocasionalmente antes de la celebración del último juicio.

En uno de los últimos encuentros tuvieron un accidente de tráfico cuando se dirigían en automóvil, que conducía Pelayo Amores, a visitar a unpariente enfermo. María Blasco sufrió lesiones de gravedad en el accidente y, según dijo el pasado día 9, "por poco me mata".

Pelayo Amores no quiso hacer declaraciones a la prensa, pero su ex esposa aseguró que no se había querellado contra él por venganza."El que quiso vengarse fue él al darme el botellazo", agregó.