En un comunicado, Navarro opina que éste es un claro ejemplo que justifica, sin ninguna duda, la necesidad de un aborto, y más cuando no xiste duda ni por parte de la menor ni de sus padres. "Nadie tiene derecho a imponer su moral, sea del tipo que sea, a otras personas por encima de su salud y su vida", añadió.

La diputada socialista afirma que preferiría encontrar a la jerarquía católica de Nicaragua y al Gobierno de este país luchando contra la violencia hacia las niñas, "que intentando usarlas para imponer sus criterios, en un país, por cierto, donde el número de embarazos en niñas, a consecuencia de violaciones, es muy alto."

En su opinión, resulta una paradoja que "en una sociedad en la que no se protege a las niñas de las violaciones ni se les garantiza su seguridad, se las condena a la maternidad a pesar de que ésta suponga un grave riesgo para su salud física y psíquica".

Reiteró su indignación ante la situación que afronta la niña y argumentó que, al margen de las valoraciones morales que se están esgrimiendo, es prioritario solucionar este problema, por lo que valoró la iniciativa de la Red de Organizaciones Feminists de apoyar la realización del aborto en España.