En un escrito, al que tuvo acceso Servimedia, la representación legal de Cueto defiende que La Liga “no puede considerarse en modo alguno víctima de los delitos que se están investigando” porque “el mero hecho de aportar fondos a la RFEF no le convierte en víctima de una distracción de los fondos pertenecientes al patrimonio de la RFEF. Del mismo modo, un banco, por el mero hecho de financiar a una sociedad, no es víctima del delito de administración desleal que haya podido cometer el administrador de esta. La víctima del delito habría sido, en su caso, la Federación”.

A su juicio, la única vía para que admita a La Liga como acusación será la figura de la acusación popular que debería ejercerse bajo una única dirección letrada, que sería la de la primera acusación popular que se haya admitido. Esta postura es la que defendió la abogada de los directivos de la empresa que contrató con la RFEF la reforma del Estadio de La Cartuja de Sevilla.

El juzgado de Majadahonda que instruye esta causa aceptó a La Liga como acusación particular el pasado mes de abril, pero expulsó a su presidente, Jabier Tebas, que llevaba personado cerca de dos años.

El pasado lunes La Liga pidió que la causa que investiga las presuntas irregularidades de la gestión de Rubiales pase a la Audiencia Nacional (AN). El órgano dirigido por Tebas sostiene que las dimensiones y ámbito del caso aconsejan que la juez de Majadahonda lo deje en manos de la AN.