En un extenso manifiesto -de catorce páginas-, la formación nacionalista revela con detalle su posición política frente al problema de la violencia terrorista, al tiempo que arremete contra los gobiernos español y francés y los partidos democráticos de ámbito nacional, a los que acusa de entorpecer el objetivo d "construir una nación vasca (...) agradable al alma y a los sentidos con mar y montaña".

Prosa, poesía y reivindicación de la historia del pueblo vasco alternan en un texto que arranca con un ataque a los "corifeos mediáticos (medios de comunicación)" por participar en la que se asegura es una "masiva campaña -contra el PNV y el Gobierno vasco- que directa e indirectamente controla o influye Aznar".

Afirma la formación nacionalista vasca que tanto el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con su gobirno y el PNV con su dirección política, "ostentamos el privilegio de ser la pieza a batir más codiciada de un gobierno de derechas con mayoría absoluta".

Por otro lado, augura para el Gobierno del PP un sombrío futuro político en relación con el problema vasco: "No hace falta ser profeta para augurar que si Suárez, con su 23-F tropezó con el problema vasco no resuelto y a González, con su GAL, le sucedió otro tanto, también Aznar, con su pertinacia e inmovilismo, sufrirá las consecuencias de su fracas con un problema que se niega a reconocer y afrontar".

PAZ

Buena parte del manifiesto peneuvista para celebrar, el próximo domingo, el día de la patria vasca lo dedica a defender los objetivos previstos en el Pacto de Lizarra como solución a la violencia terrorista.

Sobre este particular, indica: "Se puede estar en desacuerdo con el Pacto de Lizarra, pero la gran pregunta sin respuesta es por qué nadie (léase PP y PSOE) no ha presentado aún una alternativa a la propuesta de Lizarra".

Una rspuesta a esa formulación la ofrece el propio PNV, al subrayar que "la prueba de la mala fe de Madrid -en alusión al Gobierno español- no está en el rechazo a la solución de Estella sino en la nula voluntad de abordar el problema de la pacificación, salvo policialmente, cuando todos los expertos han concluido siempre que problemas como el de ETA no son resolubles por vía exclusivamente policial".

En este sentido, el partido que lidera Xabier Arzalluz dedica parte de su texto a explicar las razones de u participación y mantenimiento en el Pacto de Lizarra: "Ante el rechazo de Aznar a un cambio, aunque fuera mínimo, de política, incluso penitenciaria, el PNV decidió asumir su responsabilidad y comenzó sus contactos con HB y luego con ETA para desembocar en una nueva política negociadora que, si aún no ha tenido pleno éxito, ha contribuido a crear un panorama diferente y unas expectativas más tangibles de que es posible la paz por el diálogo".

Por el contrario, asegura que "la meta del Gobierno españl es arrebatar esa mayoría (reflejada en los partidos que suscriben Lizarra) al nacionalismo vasco, evitando su unión y propiciando una acción concertada de los partidos españoles para formar gobierno en Euskadi".

"Esta conducta no es la de quien busca la paz, sino de la de quienes se aprovechan hasta de la guerra para sacar réditos políticos electorales o personales", añade el PNV.

Al respecto, agrega el PNV que "las prioridades del PP y del Gobierno de Aznar son las de ostentar y aumentar sus ctas de poder; las de controlar la mayor parte posible de medios económicos y financieros en su propio grupo; y todo lo demás, incluido el secuestro o la sangre, vale en la medida en que ayude o no a estos dos fines (...) con lo que se constituyen en exponentes máximos e impulsores de una amoralidad galopante de nuestra sociedad y del descrédito de la política y de los políticos".

ETA

La reflexión que se hace en el comunicado oficial del PNV ante el Aberri Eguna en relación con la existencia de ETA s inicia subrayando que en la actualidad "nadie acepta en nuestro ámbito el uso de las armas como medio de consecución de logros políticos".

"Y esto vale para todos", agrega, "porque si ETA las sigue usando (las armas), el Estado ha empleado la violencia antes de que existiera ETA y durante el tiempo de su existencia, incluido el periodo de transición hasta los GAL y los tenebrosos episodios de Intxaurrondo", en referencia al cuartel de la Guardia Civil en la ciudad de San Sebastián.

A su juicio, el problema de ETA y de las fuerzas del Estado que han practicado la violencia contra la ley es dejar de mirar al pasado y abordar el futuro hacia una convivencia, si no idílica, sí mínimamente humana y de respeto mutuo".

"En todo caso", se aclara, "el PNV nunca fue ni irá con quien mata, aunque eso cause regocijo a quienes lo que más temen -en alusión al PP y al PSOE- es la unidad de acción de las fuerzas nacionalistas".

También recuerda el PNV que ellos fueron víctimas de la violencia, y lo hac en los siguientes términos: "ETA tendrá su punto de vista. El nuestro es: o se destierra toda violencia y construimos juntos nuestra nación vasca, o cada uno llevaremos nuestro camino como antes, cuando también a nosotros nos mataban, nos quemaban y destruían nuestras sedes o nos pintaban nuestros domicilios de rojo y gualda -en alusión a los colores de la bandera nacional española-".

CONSTRUCCION VASCA

Las alusiones que hace a la construcción de la "nación vasca" el PNV a lo largo de su manifiestose subrayan cuando hace referencia al futuro que pretende para el País Vasco. "Nos falta un largo camino que recorrer en la tarea de la construcción de la nación vasca", asevera, "pero aun siendo muy dificultoso es el proyecto más ilusionante que los vascos como pueblo hemos tenido desde lo que sabemos de nuestra historia".

Concluye el manifiesto citando algunos de los objetivos que persigue, como que se pueda ofrecer al visitante un País Vasco "hermoso, agradable al alma y a los sentidos con mar y motaña, con arte y gastronomía, un país donde vean y se les comunique nuestras ganas de vivir en paz y en disfrute".